La cultura coreana está en auge. La música K-Pop tiene grupos con cientos de millones de fans en todo el mundo y están a la altura de las grandes estrellas del pop estadounidense y ahora las series se están abriendo camino.
Gracias a la ayuda de plataformas como Netflix, las series coreanas se están convirtiendo en un fenómeno de masas. El triunfo de El juego del calamar es algo pocas veces visto y más para el país asiático.
Pero las series coreanas tienen una gran tradición en su país de origen, fenómenos como los dramas coreanos llevan décadas triunfando. Son una especie de telenovelas que, en oriente, son famosas como en occidente las venezolanas.
La industria es fuerte y esto ha hecho que se hayan asentado cánones que se pueden ver a menudo en la mayoría de serie. La norma, no escrita, de los 16 episodios es una de ellas.
La mayoría temporadas, de una serie coreana, tienen esta duración. Según un reportaje que emitió BBC Mundo, esto se debe a la duración de los rodajes. Los tiempos en Corea suelen estar muy medidos.
Se suelen emplear 10 meses en total. Seis para preproducción, puesta en marcha de las ideas, el guion, casting… Tres para la producción y rodaje y tan solo un mes para la postproducción.
Ma Jung-hoon, creador de la serie Bajo la lluvia, disponible en España en Netflix, cree que es uno de los secretos para alcanzar grandes índices de audiencia a nivel mundial.
Jung-hoon explicó que de esta forma, mientras se están emitiendo los capítulos en la televisión, ellos están creando los guiones. Así les permite coger el pulso a la audiencia y hacer cambios en torno a los gustos de los espectadores.
La comunidad que es fan de estas series es muy activa en internet. Por eso, no es complicado obtener el feedback necesario para los creadores, los cuales admiten que están muy atentos a lo que el mundo opina.
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